El destino quiso que el último acto público de José María del Nido como presidente del Sevilla, antes de presentar su dimisión irrevocable el próximo lunes, lo reuniera con Roberto Alés y con Joaquín Caparrós en la presentación del libro de éste. El primero le cedió el testigo de la presidencia el 27 de mayo de 2002; el segundo pergeñó desde el banquillo ese crecimiento deportivo acorde con la ambición que inyectó el abogado sevillano. En sus once años y medio de mandato el Sevilla ha levantado seis títulos y ascendió a un inopinado estrato deportivo del que, tras varios años fallidos, la entidad ha caído. La perspectiva del tiempo situará su gestión en su justa medida.