Hace dos años, Krasnodar fue el epicentro, en el lapso de cuatro meses, de junio a octubre, de las frustraciones de Julen Lopetegui y del Sevilla, por separado. Ahora, unidos felizmente por la visión única de Monchi, ambos buscan en la ciudad rusa, junto al Mar Negro, la doble redención. La opción de revancha para Lopetegui y su equipo llega con boleto para un premio gordo, la posible clasificación para los octavos de final de la Champions antes de apurar las opciones en las dos últimas jornadas. Para ello, el Sevilla debe vencer al Krasnodar y que también lo haga el Chelsea en Rennes, lo que dejaría a hispalenses y londinenses con 11 puntos, ya inalcanzables para sus dos rivales.