Si hay un estadio que se le da particularmente mal al Sevilla éste es el Coliseum Alfonso Pérez Muñoz. El estadio con el nombre del ex goleador verdiblanco se aparece cada año en el calendario sevillista como una chinita en el camino, una chinita que a veces se ha convertido en un pedrusco de imposible digestión, pues el Getafe se ha atravesado en el camino del equipo blanquirrojo y ha frustrado su objetivo casi sin querer. Sin embargo, el Sevilla es visto desde fuera como claro favorito para romper de una vez el maleficio que lo acompaña de viajero precisamente en este estadio de amargo regusto.