Llega la hora de la verdad. El Sevilla, aparcando hasta abril la tremenda ilusión que supone disputar una final de la Copa, se juega gran parte de la temporada y de sus objetivos primordiales entre hoy y el martes. La cita liguera de esta tarde ante el Valencia y la posterior visita a Manchester marcarán, más allá de los ambiciosos retos deportivos de la entidad en la presente campaña, el devenir económico de una sociedad que no quiere poner freno a su constante crecimiento en los últimos cursos.