En Linares es día de fiesta. Moderada por las necesarias las restricciones, pero fiesta al fin y al cabo. Tratará el equipo blanquiazul, que retornó esta temporada a Segunda División B después de tres campañas en Tercera, de sembrar de ocultas y eficaces trampas el irregular césped para incomodar a todo un equipo de Champions, que de momento se mantiene en el selecto grupo de 16 que aún pueden conquistar la Orejona. Y el equipo que adiestra Alberto González tiene preparado “carbón” para esos Reyes europeos cargados de copas. El Sevilla habrá de andarse con muchísimo cuidado. Como ha indicado Julen Lopetegui, el Linares no es el Ciudad de Lucena. Y si ante los cordobeses el preparador vasco alineó un equipo con tres de sus habituales titulares –Bono, Joan Jordán y De jong–, es de suponer que hoy, ante un rival de un nivel superior, amplíe la nómina de habituales en el once para evitar sorpresas. Porque una sorpresa te envía a la cuneta.