Comparece el Sevilla en el Sánchez-Pizjuán tras el inesperado petardazo de la Copa. La afición, sabia, espera a su equipo, pero lo hará con los reproches justos y necesarios, porque desde el preciso instante que el colegiado madrileño Del Cerro Grande ordene el inicio de la función ante el Alavés, el sevillismo se dejará el aliento por su equipo. Como siempre. Lo admitió el propio Monchi: el batacazo en Miranda de Ebro ante un Segunda división que le sacó los colores a la escuadra de Lopetegui será una mancha perenne en la historia del Sevilla. El fútbol, en cualquier caso, ofrece de forma constante oportunidades para redimirse y el Sevilla de Lopetegui tiene hoy (18.30) una excepcional contra el Alavés… en el templo de Nervión, al calor de su gente. Merece mucho la pena levantar la cabeza, apretar los dientes y retomar el vuelo.
