Una palabra italiana, precisamente italiana, es la mezcla perfecta para definir el deseo de todos los sevillistas cuando la ilustre Juventus vuelve a vestir esta noche de gala el Ramón Sánchez-Pizjuán. Ese ciao, que se utiliza en el idioma de los visitantes para expresar tanto «adiós» como «hola», resumiría de manera acertada el único objetivo posible en la despedida a la Liga de Campeones, pues los blancos ansían reengancharse a las competiciones continentales a través de la Liga Europa, su torneo fetiche tras conquistarlo en las dos últimas temporadas.