Si hay algo en común entre Julen Lopetegui y Unai Emery, aparte de ser casi vecinos en su Guipuzcoa natal, es que ambos hicieron fuerte al Sevilla sobre el concepto de la resiliencia que tanto usa el de Asteasu y de la que hizo gala el de Fuenterrabía para acarrear plata de la Europa League a Nervión. Aquellas eliminatorias con remontadas, penaltis y goles sobre la bocina, aquellos triunfos sobre rivales superiores como el Benfica, el Oporto, la Juventus o el Liverpool, tuvieron un paralelismo en la forma en la que Lopetegui logró el sexto título durante el año más complicado de gestionar que ha conocido el fútbol, con su exhibición ante la Roma o las remontadas ante Manchester United e Inter. Hoy, Julen y Unai se ven las caras, con dos estilos diferentes y con mucho en juego para sus equipos.