En un principio, el encuentro estaba fijado para las 20.15 horas, hora a la que echaría a rondar el balón sobre el césped del Ramón Sánchez-Pizjuán; sin embargo, teniendo en cuenta las temperaturas que se registran en la capital hispalense a mediados del mes de agosto, el organismo ha decidido retrasar el encuentro, haciéndolo coincidir con el Girona-Real Madrid que, desde un principio, esta fijado a las 22.15 horas.