Mientras Lopetegui ya entrena con una sóla cara nueva y un puñado de canteranos, en la dirección deportiva se pide calma ante un mercado completamente parado. El aval de Monchi hace que los sevillistas y el propio entrenador estén confiados en que el guión del de San Fernando sea el correcto.
El Sevilla esperará a una venta, no hay otra respuesta. Hasta en tanto no salga Koundé u otro jugador por una gran cuantía económica, no habrá fichajes entrando en el aeropuerto de la ciudad.
Monchi pide paciencia y todos confían en su palabra. Mientras se esperan nombres y novedades que no llegan. Al cuerpo técnico le gustaría contar ya con esos fichajes, para que en pretemporada puedan acoplarse lo antes posible a un equipo y una forma de jugar que al menos, tiene la columna vertebral bien estructurada.