Toda obra nueva debe ser pulida una vez que se pone en uso. La aplaudida reforma del estadio Ramón Sánchez-Pizjuán no es una excepción a esta regla. Ante el Valencia, los socios de las zonas junto a las vallas de separación ya disfrutarán de una mejor visión gracias al estreno de las mamparas de vidrio. Ese día, domingo 29 de noviembre, también se estrenarán los videomarcadores. Sin embargo, hay muchos socios que han perdido visibilidad y han expresado su queja por distintas vías. Se trata de los ubicados en la fila 1 del voladizo de las gradas altas. La reforma implicó la ampliación de las planchas de publicidad y su desplazamiento hacia fuera desde las barreras de seguridad, de forma que los abonados sentados en esa primera fila pierden perspectiva. La queja ya ha dado lugar a una protesta formal ante el club y a una recogida de firmas.