«Jugará el que creo que está mejor». Así respondió Míchel a la pregunta sobre quién ocuparía la portería ante el Real Madrid, una vez que Diego López había cumplido su partido de sanción, y la respuesta se conoció una hora antes del choque. Andrés Palop fue el elegido y el veterano guardameta respondió como en sus mejores noches. El valenciano, después de un verano duro en el que se agarró a su estatus y a su confianza en sí mismo para pelear por un puesto que parecía destinado al meta gallego, ha tardado muy poco en darle la vuelta a la tortilla. Palop, a sus 38 años, ha vuelto.