Eso sí, en el club sevillista entienden que lo más sensato para que la evolución del futbolista sea la adecuada es que emigre una temporada fuera y que vuelva tras disputar más de 30 partidos. La Segunda división B se le ha quedado pequeña y el entrenador del Sevilla, Míchel, entiende que lo más importante es que se foguee. Para ello, ha puesto el ejemplo de Silva, que tras firmar con el Valencia estuvo jugando en calidad de cedido en el Éibar y el Celta.