Sampaoli ha heredado un equipo que no tiene mucho que ver con el estilo de juego que pretende el técnico argentino. El de Casilda echa en falta verticalidad en la plantilla, donde abundan lo toques en el medio campo y la defensa, sin peligro y sin acercamiento al arco rival.
Así se quejó ayer mismo en sala de prensa a la conclusión del encuentro: «No tenemos jugadores velocistas, sino de pie. Lo del ritmo es relativo. No es un equipo de transición, de extrema velocidad, es un equipo para dominar. Tiene que dominar el mayor tiempo posible y llegarán situaciones con eso, solo Lamela tiene verticalidad. No se puede potenciar lo que no se tiene».
«Hay una diferencia en la velocidad del pase y jugar rápido. Cuando jugamos rápido, ellos utilizaron transiciones por pérdidas por jugar corriendo. Una cosa son pases fuertes y otra jugar rápido».
Por lo tanto, una de las tareas que ya tiene apuntada Monchi para enero, es la de buscar velocidad, desequilibrio y verticalidad en el mercado.
La vuelta de Tecatito puede ser una gran noticia para Sampaoli, pero como ya anunció anoche, no estará hasta que termine el Mundial.