El nuevo procedimiento de entrada promovido por LaLiga se basa en la identificación del aficionado en el momento del acceso mediante la lectura del dato biométrico. Una vez comprobada su pertenencia a esa grada de animación, se permite la entrada del espectador, rechazándose el acceso a esa zona en caso de no ser aficionado de la misma. Este sistema actúa de igual manera que la lectura del abono, pase de temporada o documento similar, si bien se salva el supuesto de que una persona haga uso del mismo no siendo su titular.