En la noche de este jueves ya informábamos que el fichaje de Rubén Vargas por el Sevilla FC, había sufrido un importante adelanto.
Con un acuerdo cerrado con el futbolista, el entendimiento entre clubes estaba más cerca, gracias a la última oferta de 3 millones de euros, aceptada por el Augsburgo.
Lo más sorprendente de este fichaje son las cinco temporadas que firmará el extremo suizo de 26 años, por el conjunto hispalense.
Un número de años elevado, teniendo en cuenta lo mal que han salido otras operaciones largas como la de Rafa Mir (6 años), que te comprometen durante mucho tiempo.
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Además, hablamos de un jugador de cristal, que ha rendido fundamentalmente en competiciones nacionales con su selección.
Sin embargo, todo tiene un motivo, y es que para salvar el famoso límite salarial, hay que alargar en el tiempo la amortización. Por otro lado, hablamos de un contrato de 4 años y medio, con lo que queda de esta campaña.