La más natural sería colocar a Muriel junto a Ben Yedder. El colombiano ocuparía el sitio de André Silva y santas pascuas. Tiene tan poco gol Muriel que el técnico le da vuelta a otros planes. Lo segundo más natural sería dar entrada a Quincy Promes, que debe espabilar ya si no quiere entrar en el nada selecto club de Muriel, si es que no ha entrado ya. Si Machín, que habló de “reinventarse” en Anoeta, no tira por estas opciones, el abanico ya es más amplio. Podría dar entrada a Roque Mesa, que también entregó la camiseta en Villanueva de la Serena, para fortalecer algo el centro del campo y subir a Franco Vázquez o Sarabia en las labores de segundo delantero.
