Rafa Mir está en libertad con cargos tras prestar declaración ante la jueza. Dos chicas lo han acusado a él y a su amigo de una presunta agresión sexual el pasado domingo en la casa del futbolista.
Evidentemente, sea culpable o no, la imagen del jugador y del club que le paga, queda tocada con este asunto, ya que se cuentan hechos muy graves incluso en la propia declaración del delantero.
En estos momentos, el Valencia junto a su departamentos jurídico está trabajando en las diferentes opciones que tiene en cuanto a su contrato. Por el momento ha decidido decirle que no vaya a entrenar, ya que tampoco podría rescindir su cesión.
La realidad es que poco puede hacer el Valencia y menos el Sevilla, ya que los clubes no pueden sancionar con el código disciplinario interno al futbolista, ya que no es legal.
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Cualquier sanción que se aplique tiene que ser en base al convenio de los futbolistas y en estos momentos no se contempla ninguna, ni una recesión de contrato, al no haber ningún tipo de condena firme. Lo único que puede hacer el club es no convocarlo a los partidos.