Sadiq se ajusta como un guante al perfil de ariete que buscan Monchi y Lopetegui, pero sus pretendientes, como es lógico, son numerosos, y no parece, en esa elevada competencia por el atacante, que su precio pueda bajar de los 20 millones de euros. A la misma cantidad, sin ir más lejos, se agarra de momento el Alavés por su delantero Joselu. En ningún caso los sevillistas se plantean llegar a esas cuantías y sólo se concibe un acuerdo en torno a los 10 millones.