Punto de valor para el Sevilla en Granada por las circunstancias que se produjeron durante el litigio en el Nuevo Los Cármenes. Un empate nunca produce una satisfacción plena, siempre hay quien lo ve como un mal menor, pero jugar con sólo diez futbolistas desde el minuto 34 en pleno mes de agosto, cuando el calor aprieta y el físico aún no está en el mejor estado para soportar los 90 minutos de un partido, sí le añade un plus de dificultad al rédito que se trajeron los sevillistas de su visita a la ciudad nazarí.