El Tecatito Corona fue de lo mejor del Sevilla en Pamplona. Tras bajarse del avión que lo traía de México y montarse en otro para viajar a Pamplona y sin apenas dormir, el jugador se marcó un auténtico partidazo donde destacó por su polivalencia.
Las circunstancias de la lesión de Montiel, obligaron al habilidoso futbolista a intervenir a los 4 minutos de partido. Hasta en cuatro posiciones diferentes lo utilizó Julen Lopetegui durante el encuentro.
Empezó como lateral adelantado con una defensa de tres. Luego lo dejó como lateral específico al volver al 4-3-3, donde no desentonó. Ya en el tramo final del partido fue donde se vio su mejor versión al subir al extremo derecho, tras la entrada de Koundé y luego con más verticalidad desde la banda izquierda.
Fue el único que arriesgó y le puso atrevimiento al fútbol control que propuso Lopetegui.