En cuanto al balompié se refiere, el Sevilla daría un paso atrás en su proyecto. Monchi asentó las bases para que el Sevilla estuviese muchos años en la élite del fútbol. Después de salir con el trofeo de campeón de la Europa League tres veces consecutivas -la última la hizo disputando la Champions League previamente- llegó la hora de dar el salto. El batacazo del curso pasado ante el Leicester, a priori el rival más asequible, dejó al Sevilla fuera de Europa en los octavos de final. Una barrera que la entidad nervionense se propuso superar y plantarse entre los ocho mejores equipos de Europa.