Ha sido una negociación larga y costosa. Algunos hablan del «parto de los montes». Dicen que se ha tardado más en pactar el reparto televisivo del fútbol que en redactar la Constitución. No les falta razón. Han sido, sobre todo, dos años de idas y de venidas, de muchas chinitas en el camino, pero de un final feliz para la Liga de Fútbol Profesional, que por fin ha conseguido el decreto ley que quería, el de la comercialización conjunta de los derechos audiovisuales. Un acuerdo que tiene diez claves principales: