Una de las grandes prioridades de Caparrós y su equipo de trabajo es reforzar el eje de la zaga. Con el sistema de juego que Machín trae bajo el brazo, con tres centrales en liza, se antoja crucial fichar calidad y cantidad para ese puesto. Y el Sevilla, efectivamente, apunta alto. Pero los objetivos marcados son muy codiciados en el mercado y no resulta sencillo cerrarlos. Se asume que el esfuerzo económico debe ser grande, pero la competencia crece y en algunos casos las cifras son inalcanzables para el club de Nervión.