Los llamados a generar suculentas ofertas son claramente tres jugadores: Nzonzi, Lenglet y Ben Yedder. Ninguno de los tres franceses tiene una cláusula de blindaje, vistos los tiempos que corren. El centrocampista tiene 40 millones de cláusula, de los que se quedaría él mismo con una parte importante, la del central se mueve entre los 30 y 35 millones y la del delantero es aún más baja: 30. Hay más futbolistas cuyos contratos quiere actualizar el Sevilla más pronto que tarde. Uno de los más urgentes es el de Pablo Sarabia. Sin ser la estrella del equipo, el madrileño lleva dos campañas muy regulares y más que fructíferas. Su cláusula es de sólo 18 millones. Escudero, que llegó a sonar como seleccionable por Lopetegui el curso pasado, ha bajado enteros, aunque su cláusula, en caso de recuperar el nivel, también es apetecible: 20. Los casos opuestos son los de Muriel y Correa, con precios más que aceptables (50 millones), sobre todo viendo sus rendimientos.
