El preparador sevillista aceptó que el Sevilla tiene poca pegada y justificó sus pocas modificaciones: «Yo miro y si puedo mejorar al equipo cambio, pero no cambiaré por cambiar. Debemos mejorar la eficacia, la finalización, porque estamos teniendo muchas ocasiones y no las metemos. Perdimos la confianza por fallar ocasiones y ver que ellos no lo hacían. Es un aspecto que también hay que mejorar, no perder la confianza durante un mismo partido. Hoy, además, concedimos mucho atrás. Cuando son errores individuales me fastidia pero no es como ver al equipo mal en general, eso me enfadaría más. Estas cosas pasan y me ha alegrado ver el orgullo mostrado al final, sostenido por la grada, que ha estado espectacular».