Desde la hinchada sevillista se considera que Javier Tebas va a por ellos y que existe un trato discriminatorio con respecto a otros clubes del fútbol español. Así, después de ver cómo el Sevilla ha recibido las primeras multas económicas por cánticos y de ser avisado de un posible cierre parcial del Ramón Sánchez-Pizjuán, el sevillismo se quiere unir.