Hombres como Lenglet o Sarabia tienen aparcadas sus renovaciones hasta el momento. El defensa francés tiene contrato aún hasta 2021, pero su cláusula de rescisión de 30 millones invita a pujar por un central joven, con buena salida de balón y bueno en el corte. Su ficha no es de las más altas, pero su temporada obliga al club a mejorarle los emolumentos y, de paso, a subirle esa cláusula. Por otra parte, Pablo Sarabia tiene contrato hasta el 2020, y su cláusula de rescisión es de 18 millones. Su rendimiento ha tenido picos esta campaña, empezando muy bien, y bajando sus prestaciones en este último mes. Sin embargo, también debe renovar próximamente, pero el club no va a realizar más gestiones por el momento.
