No se está hablando mucho del asunto arbitral porque el Sevilla fue capaz de ganar el Valladolid en el día de ayer, pero es completamente cierto que los arbitrajes que está recibiendo el conjunto andaluz últimamente, están siendo lamentables.
Un club, que no está bien dirigido y que no pone orden y en su casa, como podemos pretender que tenga mando o imponga, dentro de las autoridades del fútbol español…
El pasado martes, el Sevilla volvió a recibir un arbitraje bastante cuestionable y es que hubo tres penaltis claros que no fueron señalados ni por el colegiado ni avisado por el VAR, el último por una mano clara, mucho más que la famosa de Isaac Romero.
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Además, Peque recibió una patada muy clara en la cara, por parte de un defensa del Valladolid, es una acción muy difícil para el colegiado de campo, pero muy sencilla para el VAR, que volvió a hacer caso omiso.
Por último, Gudelj fue agarrado tan ostensiblemente, que el árbitro paró la jugada con el balón en juego para advertir al defensa, pero quein se llevó la tarjeta por protestar fue el serbio.
A continuación, os dejamos con una prueba más de lo que nos espera esta campaña…
En un club mal dirigido los errores arbitrales son el menor de sus problemas.
La desgracia para el Sevilla es tener a un psicopata al mando y quien designa sus arbitrajes fue víctima de amenazas que lo incapacitaron para el cargo.
El resultado es este:pic.twitter.com/76kK4fC68X
— José-SFC (@MMNervion) September 25, 2024
