En el verano de 2023 y tras la consecusión de la séptiema UEFA Europa League, Ramón Rodríguez Verejo, alias Monchi, dejó la dirección Deportiva del Sevilla por desavenencias con la actual directiva.
El de San Fernando emprendió camino de Birminghamn, donde ahora triunfa en la Premier con el Aston Villa, de la mano de Unai Emery en el banquillo.
Los éxitos conseguidos por Monchi en el Sevilla, único denominador común de todos ellos, no deben esconder algunas decisiones, fundamentalmente en la última temporada, que ha sido ruinosas para la entidad y todo un lastre que todavía arrastra.
Dos ejemplos claros son los sustitutos de Koundé y Diego Carlos, que se vendieron durante su última planificación, para traer a Marcao y Nianzou.
Ambos tuvieron un coste elevado, cuya suma superó los 30 millones de euros, además de traer unos sueldos desorbitados.
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Con el paso de los años, ninguno de los dos ha sido capaz ni tan siquiera de demostrar su valía, fundamentalmente porque casi siempre han estado lesionados y lo poco que han mostrado sobre el campo no suple las expectativas y la inversión realizada.
Con todo, incluido el fichaje de Januzaj ese mismo año, el Sevilla volvió a salir campeón de la mano de Mendilibar, su última gran genialidad desde la Dirección Deportiva, en la que ahora muchos añoran, a pesar de estos fallos groseros…