«El grupo Legiones Sur 1992, después del comunicado ofrecido por el club con motivo del partido del centenario contra el Sevilla, desea exponer su postura y aclarar a todo el que quiera escucharnos, lo sucedido durante el partido en cuestión.
Lo primero y más importante, Legiones Sur es un grupo soberano que no le debe nada a nadie, si cree oportuno el criticar a tal o cual persona o cantar en la grada contra quien sea, lo hará.
Si hoy día hay alguien que tiene problemas con la justicia y tiene que esconderse, esa persona es otra. Ningún miembro de Legiones Sur tiene antecedentes penales o problemas con la justicia, a lo mejor eso es algo que no se puede aplicar a todas las personas que se han sentado últimamente en el palco del estadio.
El comunicado del club es una total injusticia hacia nosotros, ellos saben perfectamente lo que pasó o dejó de pasar en el incidente que ellos mentan en su comunicado, así que como en Mérida nos conocemos todos, que carguen contra quien tienen que cargar, que perfectamente saben quien fue y que pasó, no contra un colectivo completo que supo comportarse a la altura y que en su conjunto no creo el más mínimo incidente ni antes ni durante ni después del partido.
Todos y cada uno de los directivos del Mérida tienen el teléfono de más de un miembro de Legiones Sur, llevamos toda la vida viajando juntos como aficionados del Mérida, recorriendo juntos la península una y otra vez para seguir al Mérida que se supone que amamos todos, así que hubiese costado muy muy poquito el llamar a cualquiera de nosotros para corroborar o preguntar cualquier tipo de duda. Si el club nos hubiese llamado, le hubiésemos facilitado cualquier tipo de información y hubiésemos apoyado su iniciativa y decisión de expulsar del club a quien hiciese falta, cosa por otra parte totalmente irrelevante, por que ellos saben perfectamente que es lo que pasó.
Pero no, la actitud del club ha sido la del «pobrecito agradecido» que mendiga las limosnas del Sevilla, y que por agradar al grande no ha dudado lo más mínimo en vender a sus propios aficionados para ganarse esa palmadita en la espalda de sus homólogos sevillanos, suponemos que algún directivo se habrá sentido importante en el centenario por sentarse al lado de un presidente de club de 1º división.
Lo que nos ha quedado claro, clarísimo, de total evidencia, es que la pataleta del club se debe única y exclusivamente a los cánticos contra Del Nido, por que el incidente es tan tan tan ridículo que da hasta vergüenza siquiera el mencionarlo (muchos aficionados lo verían, ellos lo pueden corroborar), de hecho, nosotros durante el partido ni nos enteramos de los sucedido hasta pasados varios minutos.
Legiones Sur como grupo se siente totalmente traicionado y dolido, traicionados especialmente por que nos creíamos parte de este proyecto, pero visto lo visto nos hemos dado cuenta de que no es así. Todos tenemos familias y trabajo, y a todos nos han colocado el cartel de violento, de delincuente y en definitiva, de mala persona.
Esperamos una rectificación pública de la directiva del club, directiva que ha tirado por los suelos el trabajo desinteresado de cientos de aficionados romanos que han pasado por el grupo a lo largo de ya dos décadas (alguno por cierto, actualmente como directivo del club), dos décadas de apoyo desinteresado e incondicional a este nuestro Mérida».