Al parecer, el presidente sevillista solicitó a Morales que el Xerez saliese del G-30 para unirse al grupo de clubes disconformes, pero el nazareno, que sabe de las dificultades económicas del Xerez, ha hecho caso omiso al entender que al menos en el G-30 se garantiza una tajada, mientras que de la otra forma su futuro en este asunto es una incógnita.