Los números son los que son: pésimos y cada vez más peligrosos, sobre todo tras no haber sido capaz de conseguir ni un tercio de los puntos jugados en los últimos diez partidos. Y ese análisis es certero, real, sin mención subjetiva que pueda minusvalorar la misma realidad. El Sevilla apenas ha sumado ocho puntos de 30, algo inaudito en el equipo de los últimos tiempos, y se sitúa decimotercero en la tabla con sólo 19.