La liberación de la elevadísima ficha del riojano, que tenía dos años más de contrato con el Sevilla, los mismos que firmará por el Swansea, permitirá a Monchi solicitar alguna operación de enjundia para rematar la plantilla con lo que él llama un adorno. El nombre de Jesús Navas está en la mente de todos los sevillistas, aunque se trataría de otra negociación con muchísimas aristas: no es coser y cantar. «La idea de la dirección deportiva, de la mano del entrenador, es esperar un poco y ver el rendimiento en las finales. A partir de ahí, como hay margen, veremos si hay necesidad y decidiremos. Si nos quedamos así estamos bien cuadrados, con nueve incorporaciones -tras la firma de Mercado-.