El ariete riojano y el club de Nervión ya han desestimado una propuesta del Swansea. Llorente parece convencido, salvo giro drástico, de que el nervionense es y debe seguir siendo su equipo. Está muy lejos de bajar los brazos, todo lo contrario. Y tiene entre ceja y ceja triunfar en Nervión y cumplir los dos años de contrato que le quedan. Llorente entiende que su problema la campaña pasada no fue otro que el de la falta de oportunidades que le concedió Emery.