En la Junta General de Accionistas del Sevilla se impuso la cordura y en los medios, el morbo. Todos los titulares se los ha llevado un José María del Nido a quien la mayoría coincide en señalar como perdedor. El abogado jugaba fuera de casa y ante un rival en racha, por lo que no le quedó más que utilizar una táctica demagoga, a lo Paco Jémez en el Bernabéu, para, al menos, llamar la atención y mover los cimientos que él mismo levantó. Y lo consiguió en lo mediático, seguramente pensando, como debe de creer Agustín Martínez, que es mejor que hablen de ti aunque sea mal.