No hace falta ser un gran matemático para confirmar, con los números encima de la mesa, que el Sevilla de Míchel se atasca cada vez que juega fuera de casa y que no es capaz de mostrar la misma seguridad que en el estadio Ramón Sánchez-Pizjuán. Perdió en Vigo, en Zaragoza, en Bilbao y en Madrid (en el Vicente Calderón) y sólo pudo empatar en Granada y Vallecas. La única victoria data del 24 de septiembre, en La Coruña (0-2). Recapitulando, sólo ha sumado cinco puntos de 21, una cifra irrisoria para un equipo que se ha marcado el volver a Europa como gran objetivo de la temporada.