Es muy difícil pensar que Unai Emery diseñe un partido como el de hoy pensando en el 22 de mayo. Emery vive su carrera de entrenador al minuto. Le gustaba que Corona apareciese un día en el vestuario del Almería enseñándole un nuevo tipo de falta y le gusta meterse en su barracón de la Ciudad Deportiva de la Carretera de Utrera a pensar cosas. Emery siente así, claro. Otra cosa es pensar qué siente el Sevilla.