El trabajo y la respuesta del Sevilla como colectivo fueron elogiados en su comparecencia posterior al triunfo ante el Espanyol por Míchel, que quiso enviar el pésame a la familia de Gabriel Rojas, fallecido ayer. El entrenador madrileño, cuyo bagaje como visitante estaba siendo muy cuestionado, se congratuló del pase a los octavos y de cómo se produjo.