«Hemos jugado muy bien en la primera parte, mereciendo más goles. En la segunda, nos ha pasado lo que en otros momentos, hemos cuidado lo que teníamos y hemos dejado de mirar la portería contraria. Nos ha faltado tranquilidad y tener la pelota. El partido nos deja con un sabor bastante amargo porque queríamos los tres puntos y no los hemos conseguido. Ha habido un momento, cuando ha salido Jordán, que hemos vuelto a tener la sensación de que se jugaba en su campo. Los últimos diez minutos otra vez, por inercia o por querer defender lo que teníamos, nos hemos metido demasiado atrás. Es algo que tenemos que mejorar. Tenemos que ser capaces de defender los que tenemos, pero siendo capaz de mejorarlo. Cuando concedes tres o cuatro córneres sucede esto. Nos deja tristes».