Julen Lopetegui ya se había consagrado en el Sevilla, y entre el sevillismo, tras su triunfo en la UEFA Europa League. La forma en que gestionó la plantilla que le puso en su manos Monchi, en su primera temporada y después de las aceradísimas críticas a su elección como técnico, empezó a conquistar al sevillismo, que se entregó totalmente, y con toda lógica, tras el gran triunfo en la fase final de la Europa League, frente a equipos con presupuestos e incluso historia, en algún caso, superiores. Y ahora le llega el reconocimiento internacional, coincidiendo con otro logro: el pase a los octavos de final de la Champions en Krasnodar, precisamente donde vivió su peor momento como entrenador. Definitivamente, la estrella de Lopetegui cambió un día de la primavera de 2019, cuando Monchi, mientras imaginaba el cuadro que quería pintar, se acordó de quien nadie se acordaba desde su fracaso en el Real Madrid y el feo asunto del Mundial de Rusia.