Julen sabe que no se le puede escapar de las manos la Champions. No era objetivo obligatorio (sí el pelearla) a inicios de Liga. Dejarla escapar tras tener una buena renta de ventaja y oportunidades para escaparse puede ser una losa importante para él mismo en el Sevilla. Y es que convivir con un equipo con tan poca destreza para dominar las áreas termina por desesperar al entrenador del Sevilla. La mayoría de las oportunidades que genera su equipo terminan en el limbo, mientras las pocas llegadas del rival penalizan al máximo. Por esto mismo se le veía casi rezar antes de que Ocampos lanzase el penalti el viernes. Al menos se rescató un punto y se sigue sin perder tras la vuelta de la competición. Pero Julen sabe que sus hombres deben dar más si quiere agarrar la cuarta plaza. Debe sumar al menos tres victorias en las próximas cuatro jornadas, para no jugársela ante Real y Valencia en las dos últimas.