En Nervión suspiran por ver a otro Rakitic. Más decisivo. Más acertado. Más protagonista sobre el césped. Y Julen Lopetegui lo espera: le entrega minutos desde el inicio de temporada al tiempo que trata de encontrar su mejor versión, la que ya conquistó en Barcelona y que trata de ser aplicada también en el exigente esquema táctico del preparador vasco. Jugó más de 2.500 minutos en lo que va de curso, es el cuarto de la plantilla en goles (5) y el cuarto en asistencias (4). Pero el Sevilla espera mucho más del croata desde que regresara el pasado verano.