Lopetegui y Monchi trabajaron este verano para conformar un equipo sólido desde sus cimientos, recuperando la identidad del “nunca se rinde” y saliendo a competir en cada campo. Independientemente de algún lapsus (como en Miranda de Ebro), el Sevilla siempre ha competido esta temporada, incluso en campos donde no solía hacerlo como el Wanda Metropolitano, Mestalla o el Santiago Bernabéu. Pero el mayor reflejo de su sensacional temporada está en el registro de goles encajados. A falta de una jornada por disputar ante el Valencia, el Sevilla ha concedido 34 goles, siendo el tercer equipo que menos ha encajado, por detrás de Real Madrid (23) y Atlético (26), y empatado con el Athletic. Si es capaz de mantener esta cifra, el conjunto de Julen Lopetegui se convertiría en el Sevilla menos goleado del siglo XXI. Otro motivo está en la llegada de unos refuerzos que han contribuido a levantar un muro difícil de derribar (Diego Carlos, Koundé, Fernando y Gudelj).