Julen Lopetegui siempre ha primado el objetivo a corto plazo sobre la imagen de su equipo y los horizontes lejanos. En este sentido, en el Wanda Metropolitano sacó adelante, y con notas positivas pese al disgusto que pudiera ocasionar en el aficionado tener que recurrir a la prórroga ante un equipo de categoría inferior, el correoso Leganés. Cierto es que también tuvo que recurrir a sus figuras para sacar el pleito frente al ordenado conjunto de Pep Martí. Pero su objetivo era dar descanso a su base titular y eso lo logró. El desgaste que siempre produce jugar una prórroga fue más de imagen que de esfuerzo físico en ocho de los titulares, que habían repetido en el once en los partidos previos de Liga ante Villarreal y Atlético. No obstante esa nota positiva, se puso en evidencia que sigue habiendo diferencia entre la base titular y el fondo de la plantilla.