«Bueno, hemos jugado dos partidos amistosos con un once la mitad de los tiempos de 40 y otro once otro de 80 con la intención lógicamente de adaptar los entrenamientos al ritmo de competición y de tratar de que todo el mundo tuviera, aunque sea poco, pero un recorrido de minutos de competición de cara a esta final. A partir de ahí lo que vaya a pasar mañana y cómo vamos a jugar lo veremos porque somos un equipo bastante previsible en todo lo que hacemos. Veremos mañana la decisión táctica, ahora está la voluntad, la ambición, el ánimo y lógicamente la ilusión que nos hace poder afrontar un partido de esas características que al margen también tenemos que dar nuestra mejor versión en todos los sentidos para ser un mejor equipo es capaz de competir con un equipo como el Bayern».