Especialmente simbólico para explicar la falta de puntería sevillista fue el partido de su 9 de referencia, Luuk De Jong, un jugador que aporta mucho trabajo a su equipo pero que sólo estuvo en el área para rematar en 1 de los 20 tiros que intentó el Sevilla. Algunos de sus movimientos desesperan a la grada, mientras que el gigante holandés le desesperan algunos envíos de su compañeros, que insisten en buscarle con centros rasos cuando su fuerte es el poderío en el juego aéreo. El técnico se resiste en poner al lado de De Jong a otro delantero que pueda facilitarle la tarea y ayudarle a encontrar huecos en el área. Chicharito se quedó en el banquillo sin jugar ni un minuto, mientras que Munir y Dabbur no estuvieron ni en la convocatoria. De momento, los goles del Sevilla en LaLiga los aportan la línea de centrocampistas. De Jong está recibiendo algunas críticas merecidas pero Lopetegui debe buscar alternativas para activarlo a él y al resto de sus arietes.