Héroes y villanos. Odiados y amados. Orgullo y decepción. Sientas lo que sientas por los Biris, opines lo que opines de ellos, una cosa está clara: ellos no son nada sin el Sevilla y el Sevilla no es nada sin ellos. Las épocas oscuras más recientes del club han coincidido casualmente con enfrentamientos entre los ultras del Sevilla y la directiva. Cabe destacar el llamado «mes negro» de la pasada campaña en la que el club hispalense se vio fuera de Champions, de Copa y de la utópica lucha por la Liga. Pero desde que Pepe Castro permitiera que los Biris incluyeran su pancarta, otro gallo cantó.