La detención y posterior puesta en libertad de Kike Salas, tras prestar declaración por un supuesto amaño de apuestas deportivas, es el último problema asociado al Sevilla FC.
El defensa habría favorecido supuestamente a varias personas de su entorno, al forzar tarjetas amarillas en el tramo final de la temporada pasada.
El jugador ya se encuentra en su casa, tras acogerse a su derecho a no declarar, habiéndose declarado inocente de los hechos por lo que está siendo investigado.
Todo viene de una denuncia de la propia casa de apuestas, que habría sido investigada por la Policía, en la que también están salpicadas dos personas de su entorno.
Canal de Whatsapp:
Únete a Nuestro Canal de WhatsApp
Canal de Telegram:
Únete a Nuestro Canal de Telegram
Canal de Última Hora:
Únete a nuestro Canal de Última Hora
A favor de la inocencia del canterano juega el hecho de que la cantidad apostada por el supuesto amaño y la estafa, sea de un importe muy reducido, una con un premio de 1.000 euros y otra con otro de 5.000 euros, según informa Diario de Sevilla.
Habrá que esperar al paso de los días para ver cómo evoluciona este asunto que, de todas formas, salpicará el estado anímico del futbolista.
