Quique Sánchez Flores y el Sevilla FC tomarán caminos diferentes una vez que la temporada acabe. El club de Nervión fichó al técnico madrileño para que le salvara del descenso a segunda división, y por ahora lo está consiguiendo.
Lejos de recibir el apoyo que el club dio al peor entrenador de la historia de la entidad, Diego Alonso, Quique está sufriendo filtraciones de dentro del Sevilla sobre su forma de entrenar, su complicado carácter y su anarquía a la hora de llevar al equipo.
Víctor Orta y Del Nido Carrasco, que son las dos personas encargadas de tomar las decisiones importantes, ya están buscando entrenador de cara a la próxima temporada. Dos candidatos, uno que gusta al Presidente y otro que gusta a Orta.
El favorito del director deportivo es Paulo Fonseca, técnico portugués que está entrenando al Lille francés y que no tiene experiencia en La Liga, pero sí en otros clubes importantes como Oporto, Roma y Shakhtar.
Mientras que Del Nido Carrasco no quiere más probaturas, le gusta la opción de Jagoba Arrasate.
Un técnico de club, que está más que acostumbrado a una economía de guerra y a adaptarse a lo que la plantilla tiene.